El mayor problema en el mundo es la intolerancia”.
Diana, princesa de Gales.
Esta ocasión quiero hablar de Diana, pues siempre me ha parecido fascinante el legado de esta mítica royal. A veinticinco años de su trágica partida, Diana, princesa de Gales sigue siendo una de las personalidades más queridas, no solo por su carismático recuerdo y sus labores en favor de los desprotegidos, sino también por ser una de las primeras figuras que visibilizó una de las problemáticas más fuertes del ser humano: los trastornos mentales.
A mí me parece fascinante toda la labor humanitaria de Diana. Ella fue una luchadora férrea de las causas sociales. Consciente de lo mediática que podía llegar a ser, Diana buscó dar visibilidad a las realidades sociales y culturales que, en muchos casos, eran (y siguen siendo) un tabú arraigado en las sociedades del siglo XX. El SIDA, las minas antipersonas, el cáncer, la guerra y la pobreza de los países africanos fueron sus principales enfoques. Su labor humanitaria la llevó obtener diversos cargos destacados, por ejemplo: patrona de la Cruz Roja Británica (1988); patrocinadora de Headway, organización dedicada a las lesiones cerebrales (1991-1996) y patrocinadora de HALO Trust, organización que lucha contra la erradicación de las minas antipersonas. Por supuesto, son solo algunos de los cargos que ella obtuvo, pero la lista es mucho más larga. Diana nunca se cansó de brindar su apoyo.
Todo el mundo necesita ser valorado. Todos tenemos el potencial de ofrecer algo”.
Diana, princesa de Gales.
También me parece muy destacable su lucha interna. Diana no solo visibilizó realidades de personas desfavorecidas, sino las propias. En la llamada “entrevista del siglo” concedida a la BBC en el año de 1995, Diana expuso sus enfermedades mentales. No se cohibió al momento de externar todos sus demonios internos: las fuertes afecciones que la anclaron a la depresión, su paso por la bulimia nerviosa, su tendencia a la automutilación y la ansiedad, mismas que se atenuaron por los abusos que sufrió al pertenecer a la familia real inglesa, el acoso de los paparazzis y las disfuncionalidades de su matrimonio, mismo que terminó un año después.
Fue horrible… encajar en algo así. Sufrí una bulimia incontrolable, si se puede describir así, y también una sensación de no servir para nada, de ser inútil, de no tener ninguna esperanza, de haber fracasado en todo”.
Diana, princesa de Gales.
Diana perdió la vida el 31 de agosto de 1997 en el Puente del Alma, ubicado en París, así que este año se cumplen veinticinco años de esa fatídica madrugada. Pero Diana fue una mujer adelantada a su época y su paso por este mundo inspiró (y sigue inspirando) a miles de personas. Sus propios hijos son ejemplo de ello. William, duque de Cambridge y Harry, duque de Sussex, han seguido sus pasos y dedican gran parte de su tiempo a ayudar a los más necesitados y a buscar subsidios para causas nobles . Sus esposas, Catalina, duquesa de Cambridge y Meghan, duque de Sussex también han sido figuras claves para la continuación de estas luchas.
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Fascinante, artículo felicidades
Muchas gracias, Adriana. 🙂